La fecha exacta de la conquista castellana de Liétor se fijó el día 5 de julio de 1243, ya que ese día, el infante don Alfonso, futuro Rey Alfonso X, el Sabio, confirma un privilegio del año anterior, dado por su padre el rey Fernando III, el Santo, donando Segura con todos sus términos a la Orden de Santiago, en dicho documento es cuando por primera vez, jurídicamente, aparece citado el nombre de Liétor.

Liétor fue frontera permanente entre los reinos de Murcia y Toledo, lo que influyó decisivamente en las modalidades de su doblamiento y del hábitat. Si la frontera con Granada obstaculizó el desarrollo global de la villa durante los siglos XIV y XV, sin duda fue esta otra frontera con Toledo la que marcó profundamente su desarrollo histórico durante el siglo XIII.

Cuando las tropas castellanas conquistaron Alcaraz y Riópar en 1213, la frontera entre Castilla y el reino musulmán de Murcia quedó establecida en las sierras del Segura, siendo las fortalezas de Híjar y de Liétor las que mantuvieron las defensas islámicas por el cauce del río Mundo frente a las tropas alcaraceñas. Durante treinta años, estos enclaves fronterizos contuvieron el avance castellano y la política expansiva del potente concejo alcaraceño sobre la comarca. Al final, su conquista no se realizó desde territorio alcaraceño sino que tropas santiaguistas penetraron desde la meseta hasta el mismo corazón de la sierra de Segura en abierta rivalidad con Alcaraz y consiguieron arrebatarle los términos de estos castillos.